Capítulo 1244
Ren asintió y respondió: “Piensa en establecerte”.
“¿En realidad?” Los ojos de Iarold brillaron.
“Sí. Idealmente dentro de un año”, dijo Ren con soltura.
Harold exhaló un suspiro de reliquia. ¡Parece que Charlotte eligió a la chica correcta esta vez! Ren solo ha visto a la
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtseñorita Liamson una vez y ya planea casarse con ella. Ahora que había recibido la respuesta deseada, el anciano
se mostró relajado y cambió de tema. “En ese caso, deberías concentrarte en las próximas elecciones. Eres muy
apreciado por el público en general, por lo que hay esperanza de que seas reelegido”.
Estaba encantado de que la carrera política de su hijo estuviera despegando y hubiera alcanzado alturas que no
había podido alcanzar durante su mejor momento. Solo podía esperar que tal gloria se transmitiera de generación
en generación.
Sin embargo, Ren frunció el ceño levemente y señaló: “Voy a seguir la corriente, papá. Para ser honesto, no estoy
muy preocupado por las elecciones”.
“Todo lo que tienes que hacer es seguir con el buen trabajo, y todo saldrá a tu favor”, respondió Harold, y su
ambición era evidente en sus ojos. “Tus logros políticos son más que suficientes para asegurar tu reelección. No te
estás acobardando de repente, ¿verdad?”.
Las cejas de Ren se fruncieron cuando respondió en voz baja: “No”.
“Bien”, declaró Harold. Con orgullo evaluó a su hijo y agregó: “Ren, sé que siempre puedo contar contigo. Confío en
que ganarás las próximas elecciones”.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmA las 6:30 p. m. de esa noche, Ruka y sus padres llegaron al comedor privado del restaurante.
Una pareja de mediana edad y un joven estaban a un lado de la mesa. El viejo amigo de Robert, Atticus Kowalski,
también estaba presente y se sentó a la mesa con ellos.
Ruka evaluó la situación frente a ella y se preguntó si acababa de entrar a una sesión de emparejamiento.
Fueron presentados después de que tomaron sus excrementos. Atticus no perdió tiempo en ahondar en los
respectivos antecedentes familiares del joven y de Ruka. Luego, permitió que los padres discutieran qué
gran partido Ruka y este joven sería.
El joven en cuestión se hacía llamar Levi Goldman. Tenía casi seis pies de alto, estaba bien vestido y parecía ser una
persona firme. Sin embargo, no había podido apartar los ojos de Ruka desde que entró en la habitación.