Livro DOS - Capitulo 2 —Pretty narne —dijo Miles, deslizandose en el asiento del condutor—. “;A donde?” “Meu apartamento néo esta legal. Si pudieras dejaalli, te lo agradeceria. Miles acendeu rapidamente o motor do automével e comegou a conduzir segun as instrugées que le di. Nao seria uma viagem muito longa, mas aprove cada segundo para pensar em todos os pequenos detalhes em minha cabeca. Certifique-se de que nao ha absolutamente nenhuma margem de erro. Porque los errores pueden significar la muerte. Sin embargo, todo el tpude sentir la mirada de algunos de los hombres en la parte de atrés, haciendo que mi piel se erizara incémodamente. Sabia lo que estaban pensando de mi. Podia decirlo sin siqueira mirar. ;Una chica bonita e vulneravel sozinha em seu automével? Sim, nao ha falta ser um génio. Pero interacciones como esta era um solo una parte del trabajo.
Llegamos al lugar que solicité antes de que pasara mucho tiempo ygiré hacia Miles con una sonrisa ahora mas timida.
“Mi casa esta a la vuelta de la esquina...”, comega, passando nerviosamente parte de mi largo cabello negro detras de mi oreja. “Hum... si no es mucha molestia, estarfa bien siacompafias a mi puerta? Creo que todavia estoy un poco conmocionado por lo de antes...”.
Parecia como si estuviera a punto declinar, girando la cabeza varias veces para mirar entre sus hombres y yo. Como si pudieras verlo debatendo internamente si deberia deshacerse de ellos para hacer otro recado.
Pero nao poderia permitir que isso acontecesse. “Por favor”, enfaticé, estirando una mano para tocar suavemente su rodilla. “Vocé realmente esta curtindo.” Eso parecié hacerlo.
“Muy bien chicos, volveré en un rato”.
Dos de ellos instantaneamente sonrieron de uma maneira quesenti mal, os outros suspiraron de frustragao e se inclinar em seus asientos. Aunque naoimportaba. Nao eram importantes para lo que necesitaba hacer. Solo necesitaba que se mantuvieran fuera de mi camino.
“Si tardas mas de quince minutos, te dejamos el culo aqui”, dijo uno de ellos. Aunque si esa amenaza fue suficiente para dissuadir a Miles de alguna manera, no lo dejé ver. Salmos del auto y comence a guiarnos hacia uno de los edificios mas grandes en los alrededores. Ycada passo que daba,assegura de hacer pequenos movimentos sutis para manter sua atengdo. Um balanceo de minhas caderas, um movimento de mi cabello. Cualquier cosa para garantir que nao passe muito tempo pensando no que realmente esta passando. “Se puede acceder al ascensor a través del garaje subterraneo”, dije, empujando una puerta para dejarlo entrar primero. Espero que nao te importe acompafahasta alli, Miles.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt“Esta bem,” Ao entrar em um edifidesmontado em construgéo, estaba seguro de que se daria conta em qualquer momento.
Observe cémo no habia autos estacionados en ningun lado... ni siquiera pertenecia a un complejo de apartamentos. “;Dénde esta el ascensor...?” preguntd, deteniéndose lentamente.”—Espera, llamaste ‘Miles’? Como hizo...” Y fue casi como si pudiera ver fisicamente como los engranajes comenzaban a girar en su cabeza, y se di cuenta de que algo no estaba bien neste momento. ...Um momento que estaba esperando. Antes de que pudiera darse la vuelta para mirarme, llegué detras de él y lo agarré del cabello, arrojandolo rapidamente contra la pared. Usando la fuerza é suficiente para causar un dafo grave, pero aun lo suficientemente ligero como para considerarse afortunado. Era mucho melhor que la alternativa. Uma alternativa que tem um resultado mais permanente. Nao, mi instrucién habia sido clara; Debia entregarlo vivo. Un estorbo mas que un benefiy que requeria mas esfuerzo. Normalmente, havia terminadoeso en cuestion de segundos. De esta manera requeria mas... moderacion. “j;Que demonios?!” grité de dolor cuando lo tire al suelo.
Mar Maldita. Nao ha sido suficiente.habia contenido demais.movi hacia él de nuevouma intengao ahora mas seria em meu passo eagaché para agarrarlo por la nuca de sua camisa. Imediatamente, comegou a luchar contra mi, tratando de solta-lo, mas nao era suficientemente forte como para hacer que solta-lo mi agarre. “jQuitate de encima de mi!” Perosostuve facilmente, levantandolo mientras media internamente la altura correcta para dejarlo caer una vez mas. O tal vez seria mas facil golpearlo diretamente 4- j;Qué estas haciendo?!” alguien de repente grao detras de mi. Instantaneamente gire mi cabeza hacia la voz, Miles todavia estaba firmemente sujeto a mi a mi achegarre, y vi que uno de sus sus aproximado a nosotros.
Mierda “iTipo! jEntra aqui! jEsa perra est atacando o Miles! Ai, vamos. ;Em serio? Uno o tal vez dos hombres habrian estado bien. ;Pero cinco homens corpulentos que sabian pelear? Eso fue preocupante.
Tire a Miles al suelo de nuevo, con la esperanza de que la fuerza fuera suficiente para mantenerlo en el suelo esta vez, y volvi mi atencion a los recién llegados. Os quatro novos oponentesos que tiveram que trabalhar muito duro paraenfrentar.
Sin embargo, a diferencia de Miles, no tenia ninguna orden sobre cémo manejarlos.
enderece, eché los hombros hacia atrés e rapidamente equipar la daga que habia escondido detras de mi vestido. Un arma preferida por su maniobrabilidad y... silencio.
Las cosas estabelece um ponto de interesse interessante. El primer hombre vino corriendo hacia mi entonces, girando hacia mi cabeza que esquivé sin esfuerzo. Nao ha necessidade de saber o que €é légico que era instantaneamente contrarresté seu ataque cortando minha daga a lo largo de seu costado. Habia sido tan rapido que naohabrifa visto hacerlo.
“jArgh!” grit de dolor, tropezando a uns metros de distancia. Se aferro a la herida, con el rostro contraido por la rabia. “j; Quien diablos eres ta?!” ‘Alguien entrenado desde nipara manejar a hombres como ti’, pensado internamente. Alguien moldado para converter em uma arma.
Pero ninguna destas cosas se dijo en voz alta mientrasconcentrar por completo na tarea que tenia entre manos.
Enfocado em mi tarea.
Se o outro passo for feito,a intencdo de terminar o trabalho, pero luego os outros homens se apresse para defender.di cuenta por sus rostros que ahoratenian miedo; tan contrastadolas miradas de lujuria pervertida que tenian solo uns minutos antes. N&o, agora vocé era uma amenaza para ellos, un desconocido y mucho mas fuerte de lo que esperaban dado mi pequetamafio. Limpe a casa da daga contra meu vestido para limpar antes de mover-se lentamente para uma posicao defensiva. Tendria que ir a lo seguro. Fue entonces cuando dos de ellos corrieron hacia mi, provavelmentea esperanca de aprovar o hecho de quesuperaban em nimero. Cada um de ellos traté de atacade cualquier lado, pero aun asi logré esquivar sus golpes a pesar de eso. Segui moviéndome, segui eludiendo sus avances, El mas minimo som de movimento detréas de mi.
millas Fui a dala vuelta y confipor mi mismo... pero era demasiado tarde.
Antes demover em um centimetro, o impacto se arrependeu de algo quegolpeou na nuca. ...Y chal suelo.
Un zumbido soou instantaneamente em seus oidos, mi vision vueltas. Fui demasiado lento yolvidé de revisar a Miles antes. Que erro esttpido.
Escute que algo golpeou el piso cerca de mi y miré para ver una tabla de madera rota. Esta seria a causa da causa do dano, provavelmente Miles lo equip con la construgéo que nos rodea. Pero esta situag&o alin era manejavel.um movimento rapido de las piernas del hombre mas cercano, pude provavelmente recupere la ventaja y vuelva a intentarlo. Solo necesitaba concentrado. “jQuédate abajo!” um de ellos grité, uma torta rapidamente fue presionado em mi espalda.
...Y luego lo senti.
Esa presién acumulada en el interior. Um acompanhado de minha visdo parpadeando um negro A sensagao nauseabunda de algo que amenazao controle. Necesitaba volver a levantaimediatamente antes de que fuera demasiado tarde. Neste momento.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmMoviéndtan rapido como pude, abandone mi plan anterior e intenté ponede pie uma vez mais. S6 que os homens nao sao tao estipidos como para permitiralguma coisa. Ya habfan visto de primera mano lo peligroso que era em realidad. Con una patada en el estomago,enviar diretamente hacia abajo antes de que pudiera arrodillay, como resultado, resoplé por el aire querodeaba.
Nao... ndo, néo, nao... esto no era bueno. Esto no era bueno para ninguno de nosotros. Otro parpadeo de mi vision, otra ola de nauseas. Nao iba a poder aguantar muito mais. “Td... tienes que para”,atraganté.
Pero esta sozinho para ser recebidouma ronda de riscos, sua ingenuidade antes da situagao real era evidente.
“iY por qué deberiamos?” pregunto uno de ellos. “;Para que puedas acabarnosotros? ;Quién te envié? “Por favor!” Supliqué de nuevo cuandodieron otra patada. “Por favor, tienes que param o... 0 no podré detenerme”.
Estovalié un segundo de confuso silencio. Perdi um segundo cuandoenviou ao ponto de inflexao de perder a batalha interior.
“No, no creo que lo haga”, dijo uno de ellos, agachéandose para mirarme. “Creo que te golpearé un poco mas y te haré gritar hasta quedes las respuestas que te pedi. Si eres una buena chica, tal vez haga que esos gritos sean mas... beneficiosos... para los dos. Mais risas, mais burlas, otra patada en mi costado mientras continuaba retorciéndose y tratator de levantarme. Normalmente, este foi relativamente facil de superar para mim, mas agora esté peleando dos batallas separadas; uno interno y otro externo.
... Pero entonces, finalmente, se acabé el tiempo.
Podia sentir-se agora, sentir-se como se apodera de mim eempujaba a um lado a pesar de resistirlocada onza de energia que tenfa.
“Ah, Dios...” susurré.
Y miré los rostros de los hombres frente a mi. Levanté la vista y les dije lo Gnico que podia para garantir que tal vez podria cumplir con éxito esta misién otro dia. Para darle a Miles la mais minima posibilidad de sobrevivir a esto.
“Empieza a correr”, fue todo lo que dije. ...Y todo se volvié negro