¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo

Capitulo 332 Aspen no tenia ni idea de que ella era su amor perdido, por eso no le dalla nada.

Simplemente con el cefruncido, bajo la mirada hacia ella y dijo.

“Si respondes honestamente a mis preguntas, no te hard dafo.” No tenia intencién de lastimarla, pero en ese momento estaba tan altemdo que no podia controlar la fuerza de su agarre, que era mucho mas fuerte de lo normal.

Estaba seguro de que Carol conocia a la madre de Miro iPor primera vez en seis afios, sintié que estaba a punto de encontrarlo! Por eso estaba tan fuera de control.

iHabla dedicado tanto esfuerzo en buscarla durante todos esos anos! En su mente y en su corazén, aparte de Miro, solo estaba ella.

Ahora finalmente tenia la oportunidad de obtener noticias suyas, asi que no la dejarla ir hasta que consiguiera abrir la boca de Carol.

Los dos estaban desesperados, uno queria escapar alejarse de él y enterrar ciertas cosas en lo profundo de su corazon sin enfrentarse a el ni hablar con él.

El otro se negaba a soltarla, no le daba ninguna oportunidad de huir, ansioso por obtener informacién sobre la madre de Miro.

El silenrodeaba a los dos, que se miraban con sus propios pensamientos...

Al final, fue Carol quien aparté la mirada primero.

Miré hacia otro lado y las lagrimas empezaron a caer sin control.

Estaba confundida, sin saber como resolver la situacién, solo podia llorar impotente.

Esa noche, confirmé que él era aquel hombre salvaje y deberia haberse desahogado.

iElla era la victima! Pero no tuvo la oportunidad de desahogarse; en cambio, el la tenia retenida, igual que antes, sin que ella pudiera hacer nada al respecto Carol estaba furiosa y se sentia agraviada, llorando con rabia.

Cuando ella lloraba, Aspen se ponia nervioso.

No era que le doliera verla asi, sino que temia que algo le pasara a la madre de Miro.

Sus lagrimas parecian presagiar un mal augupara la madre de Miro Aspen, impaciente y enfadado, le grité a Carol, (Por qué estas llorando? jLa madre de Miro es tan pura y bondadosa que hasta el cielo la protegera, seguro que no le pasara nada! jGuarda esas lagrimas!” Parecia que le estaba hablando a Carol, pero en realidad se estaba consolando a si mismo.

Temia que algo malo le ocurrera a la madre de Miro, le aterrorizaba! Cada vez que lo pensaba, se ponia nervioso de muerte.

Asi que siempre se consolaba de esa manera.

Carol lo miré con los ojos rojos, sus ojos mostraban confusién y resentimiento, no entendia por qué él seguia mencionando a la madre de Miro esa noche.

No lloraba por la madre de Miro Ademas, ella no habia dicho que algo malo le pasarifa.

Antes de que pudiera preguntar, Aspen de repente anadid.

“Durante afos he estado buscandola, por ella harfa cualquier cosa. Puedo hacer que disfrutes de la gloria y la riqueza en el cielo, pero también puedo hacer que sufras la humillacién y la tortura en el infierno.” Cielo? ¢Infiemo? Carol se mordi6 el labio, respondiendo instintivamente, “Solo quiero vivir en este mundo, no quiero ir al cielo ni al infierno.

Aspen fruncié los labios, despreciando la I6gica de ella por un segundo, luego dijo, Capitulo 332 Capitulo 332 Aspen no tenia ni idea de que ella era su amor perdido, por eso no le dalin nada.

Simplemente con el cefruncido, bajo la mirada hacia ella y dijo: “Si respondes honestamente a mis preguntas, no le hard dafo” No tenia intencién de lastimaria, pero en ese momento estaba tan alterado que no podia controlar la fuerza de su agarre, que era mucho mas fuerte de lo normal.

Estaba seguro de que Carol conocia a la madre de Miro, iPor primera vez en seis afios, sinti6 que estaba a punto de encontrarial Por eso estaba tan fuera de control iHabla dedicado tanto esfuerzo en buscarla durante todos esos anos! En su en su corazén, aparte de Miro, solo estaba ella.

Ahora finalmente tenia la oportunidad de obtener noticias suyas, asi que no la dejaria ir hasta que consiguiera abrir la boca de Carol.

Los dos estaban desesperados, uno queria escapar alejarse de él y enterrar ciertas cosas en lo profundo de su corazon sin enfrentarse a él ni hablar con él.

El otro se negaba a soltarla, no le daba ninguna oportunidad de huir, ansioso por obtener informacién sobre la madre de Miro.

El silenrodeaba a los dos, que se miraban con sus propios pensamientos..

Al final, fue Carol quien aparté la mirada primero Miré hacia otro lado y las lagrimas empezaron a caer sin control.

Estaba confundida, sin saber cémo resolver la situacién, solo podia llorar impotente.

Esa noche, confirmé que e él era aquel hombre salvaje y deberia haberse desahogado.

iElla era la victima! Pero no tuvo la oportunidad de desahogarse; en cambio, él la tenia retenida, igual que antes, sin que ella pudiera hacer nada al respecto.

Carol estaba furiosa y se sentia agraviada, llorando con rabia: Cuando ella lloraba, Aspen se ponia nervioso.

No era que le doliera verla asi, sino que temia que algo le pasara a la madre de Miro.

Sus lagrimas parecian presagiar un mal augupara la madre de Miro..

Aspen, impaciente y enfadado, le grité a Carol, “iPor qué estas llorando? jLa madre de Miro es tan pura y bondadosa que hasta el cielo la protegera, seguro que no le pasara nada! jGuarda esas lagrimas!” Parecia que le estaba hablando a Carol, pero en realidad se estaba consolando a si mismo Temia que algo malo le ocurriera a la madre de Miro, jle aterrorizabal Cada vez que lo pensaba, se ponia nervioso de muerte.

Asi que siempre se consolaba de esa manera.

Carol lo miré con los ojos rojos, sus ojos mostraban confusién y resentimiento, no entendia por qué él seguia mencionando a la madre de Miro esa noche.

No lloraba por la madre de Miro.

Ademas, ella no habia dicho que algo malo le pasarifa.

Antes de que pudiera preguntar, Aspen de repente afadid, “Durante afos he estado buscandola, por ella harfa cualquier cosa. Puedo hacer que disfrutes de la gloria y la riqueza en el cielo, pero también puedo hacer que sufras la humillacién y la tortura en el infiemo.” iCielo? ¢Infierno? Carol se mordi6 el labio, respondiendo instintivamente, “Solo quiero vivir en este mundo, no quiero ir al cielo ni al inflema.” Aspen fruncié los labios, despreciando la I6gica de ella por un segundo, luego dijo, 10- Capitulo 832 “Siayudas a encontrarla, te dard mucho dinero. Pero el sabes algo y no lo dices, puedo hacer que no veas a tus hijos por el resto de tu vida.” Los ojos de Carol se abrieron de par en par en un instante, explotando, “iQué derecho tienes para impediver a mis hijos? Son mios, los llevé en mi vientre durante nueve meses, los di a luz orriesgando mi vida y luego los crie dia a dia! Soy su madre bioldgica, ;qué derecho tienes para decir B que no puedo ver a mis hijos?!” “Dije, si...” “No hay “si” Caro! to interrumpié con ferocidad, muy emocionada, “Voy a