We will always try to update and open chapters as soon as possible every day. Thank you very much, readers, for always following the website!

¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo

Chapter 394
  • Background
    Font family
    Font size
    Line hieght
    Full frame
    No line breaks
  • Next Chapter

Capitulo 394 Si Carol resultaba ser ella, jeso seria motivo de alegria para todos! A Miro le gustaba y ella ya estaba divorciada y soltera, asi que podia cortejarla sin reservas.

Pero si Carol no era... no permitira que sus sentimientos por ella florecieran antes de encontrar a la madre de Miro.

Queria esperar limpiamente por la madre de Miro, a menos que ella lo rechazara, solo entonces consideraria estar con otra mujer.

Habia aceptado confusamente la peticién de su hijo de cortejar a Carol, solo para hacer feliz al pequefio, Su principal tarea ahora era confirmar si Carol era realmente aquella mujer.

Antes de los resultados de la prueba de Nathan, estaba completamente seguro, pero ahora tenia un 1% de duda.

Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt

iAsi que debia hacer otra prueba de paternidad en secreto! No podia proceder tan abiertamente como antes al tomar las muestras, esta vez debia ser mas discreto.

Y no podia tratar a Carol como lo hizo hace unos dias, ya que no podia estar 100% seguro de que era ella la misma mujer.

“iPapa!” Miro ya estaba a su lado.

Aspen se sacudi6 esos pensamientos, aclaré qué hacer a continuacién y se sinti6 mucho mejor.

Mirando a su hijo con amor, lo levanté en brazos, “Sillamas, papa regresa. ;Para qué vienes a buscarme?” Miro dijo, “Queria hablar contigo, papa.” Aspen entrecerrd los ojos, “¢No has terminado?” “Terminé, solo quepreocupaba que te olvidaras.” Aspen sonrié con carifio, “No, papa cumple lo que promete.” iCortejar a Carol? Aunque no lo sentia, podia fingir.

Mientras caminaban y charlaban, Miro se tranquilizé y pregunté con impaciencia, “iPapa sabe como cortejar una chica?” “¢Mirova a ensefiar?” Miro fruncié el cefio, “Soy un nifio, ino sé como! Y no necesito saber, pero ti debes saberlo, papa. Si no sabes, icémo vas a cortejar a mama?” Aspen dijo, “Algun dia le pediré consejo a Orion.” “iNo! El es un rompecorazones, ino puedes aprender de él!” Aspen no pudo evitar reirse. Si Orion escuchara cémo Miro lo describia, estaria mortificado.

“Entonces, papa investigara por su cuenta como ganarse el corazén de una chica.” “Eso! jAnimo, papa!” Viendo los ojos brillantes de su pequefio, Aspen se sintié muy conmovido.

1/2 10:43 Capitulo 394 Sea como sea, Carol realmente habia influido mucho en Miro. Cuando ella estaba a punto de irse, Miro casi caia enfermo. Al quedarse, Miro se alegré inmediatamente.

Observando el estado actual de Miro, no parecia en absoluto un nicon problemas psicolégicos.

iAh, su Miro! Si pudiera estar asi siempre! Dentro de la habitacién, Carol estaba sirviendo sopa en la cocina.

Miro acababa de despertarse y no podia comer algo muy pesado o dificil de digerir, asi que ella preparé una sopa francesa clara.

Cuando padre e hijo regresaron a la habitacién, Miro inmediatamente le a Aspen una mirada que decia que fuera a ayudar en la cocina.

Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm

Aspen, instintivamente, miré hacia Carol, pero solo su espalda.

Tras dudar un par de segundos, decidié seguir el consejo de su hijo, dejé al pequeen el suelo, se quité la chaqueta, la tiré en el sofé, se arremang6 la camisa y se dirigié a la cocina.

Carol acababa de servir una taza de sopa y estaba a punto de llevarla afuera cuando escuchd la voz de alguien detrés de ella, “Déjhacerlo.” Carol se sobresalté tanto que casi tir6 la sopa, pero por suerte Aspen la atrapé a tiempo.

Aun asi, la sopa salpicé su mano, causandole un dolor agudo...

Aspen, sosteniendo la sopa con una mano, rapidamente le pasé una servilleta con la otra.

Carol, un poco avergonzada, le eché un vistazo y tomo la servilleta, “Gracias, puedo hacerlo yo.” Aspen también se sinti6é incdmodo al pasarle la servilleta y llevar la sopa afuera.

Después de todo, no hacia mucho, estaban en desacuerdo por el asunto de la prueba de paternidad. Ahora, tratandose con cortesia de repente, ambos se sintieron incémodos.