Capítulo 134
Eva apretó su palma contra su pecho al instante y dijo:
-De acuerdo. Debes dejar de darme esos sustos.
– Tranquila, abuela. – Miguel se acercó a ella de inmediato para acariciar su espalda antes de sonreir-.
¿Crees que Anastasia sería una buena nieta política, abuela?
Eva soltó un suspiro que salió desde su corazón.
Los palomares siempre estaremos en deuda con los Torres. La madre de Anastasia salvó a uno de mis
nietos, mientras que Anastasia salvó al otro. Han hecho demasiado por nosotros
Co
– De verdad te gusta Anastasia, Miguel? ¿Qué hay de ella? ¿Tú le gustas? – preguntó Eva con
curiosidad
– Claro. Hemos estado juntos por casi dos años y somos muy cercanos – respondió Miguel.
-Si es así, entonces claro que apoyo la idea de que vayas detrás de ella. Puedes casarte con ella y
cuidar bien de su hijo -dijo Eva.
-¿Cómo sabes que tiene un hijo, abuela? —preguntó Miguel con sorpresa.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt-Te lo contaré en el futuro. De cualquier manera, solo espero que puedas casarte con ella, Miguel.
Eva soltó una risa vigorosa. No importaba cuál de sus nietos se casaron Anastasia porque los
Palomares cuidarían de ella mientras formara parte de la familia. En ese momento, uno de los miembros
del personal abrió la puerta para que entrara un hombre alto y guapo; Elias. Cuando Miguel vio a su
primo ahí, le dio una palmada firme a su abuela en el hombro y dijo:
-Gracias por tu apoyo, abuela. Me aseguraré de convertir a Anastasia en mi esposa y en tu nieta política
-dijo en una voz alta.
-Genial. Estaré esperando atender a tu boda. ¡No me hagas esperar mucho! —respondió Eva.
-No lo haré -prometió Miguel. Después, mostró una sonrisa hacia su rival antes de continuar con
seguridad, iTú también deberías esperar mi boda, Elías!
Elías encontró un lugar para sentarse antes de lanzarle una mirada seria a Miguel.
– Dilo cuando acepte casarse contigo.
-Ella ya aceptó mi propuesta —respondió Miguel de forma arrogante.
«iTendrás que retroceder esta vez, Elías!»
– Excelente. Estaré esperando por buenas noticias, Miguel -dijo Eva mientras le daba una palmadita en
el hombro a Miguel y lo miraba con los ojos llenos de felicidad.
-Iré a buscar a mis padres, abuela.
Luego de decir eso, Miguel le lanzó una mirada larga y significativa a Elias antes de salir de la
habitación. Eva se giró hacia su otro nieto mientras le hablaba con una mirada brillante en sus ojos.
– No tenía idea de que Anastasia fue quien salvó a Miguel en el pasado, Elías. El destino de nuestra
familia sí que está ligado a ella. Deberías dejarla estar con Miguel, Elias. Yo te dije que te casaras con
ella, pero de igual manera, tú no querías hacerlo.
Elias levantó su taza de té para de un sorbo antes de responder:
-De acuerdo
– ¿Te gusta Helen? ¿Quieres casarte con ella? – preguntó Eva con curiosidad.
-No-respondió Elías.
-Bien. Puedes proporcionarle algo material como compensación. Helen es demasiado manipuladora. En
realidad, no me agrada.
Eva fue directa con sus palabras y siempre había sido buena leyendo a las personas. Elías sintió y Eva
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmsoltó otro suspiro.
– Anastasia por fin será parte de nuestra familia. Estoy muy feliz -dijo Eva. Si ella supiera que ambos de
sus nietos se habían enamorado de Anastasia, quizás sentiría un poco más de conflicto.
CU
Old
Anastasia llegó a casa luego de unos 30 minutos. Tomó una ducha y después se puso su pijama. Para
entonces, Franco ya se había ido, así que Anastasia se sentó en el sofá con Alejandro en su regazo y
vieron algo de Animal Planet juntos. El tiempo que pasaba con su hijo se sentía tranquilo y pacífico,
pero Anastasia comenzó a desconcentrarse mientras miraba el programa. Lo único en lo que podía
pensar eran las cosas desagradables que Elias le había hecho esa noche.
«No puedo creer que me besara a la fuerza dos veces en una noche. ¿Cómo puedo tener tan mala
suerte?»
Alejandro giró su cabeza para mirar a su madre y dijo:
-¿En quién estás pensando, mami? ¿En el señor Palomares o el señor Mendoza?
– En ninguno de ellos! ¡Estoy pensando en mi trabajo!
Anastasia seguía pensando en Elías incluso cuando intentaba dormir por la noche.
«Qué enfado. Está ocupando mi mente incluso cuando no está conmigo»
Al día siguiente, era un nuevo día.