¿Tuvimos un hijo

Capítulo 311

-Es la junta anual de la mesa directiva y es de suma importancia que asistas, asi que te pido que te

des el dia para que puedas asistir -dijo Franco con total seriedad. Ella tampoco tenía mucho planeado

para ese día, por lo que decidió llamarle a Fernanda para pedirle que le diera el dia libre antes de que

condujera hacia la empresa de Franco.

Cerca de las 10:00 de la mañana, Anastasia entró a la sala de conferencias que estaba ubicada en la

empresa de su padre y se unió a las demás personas que asistieron. Mario estaba sentado a un lado

de ella para la junta; pese a que él era una persona bastante joven, todos los directivos lo elogiaban

mucho debido a que no cabia duda alguna de que era capaz de hacer las cosas bien y que había

hecho ciertas contribuciones a la empresa que fueron bastante significativas. El luchó por un asiento

en la mesa gracias a sus capacidades, pero su atención para ese día fue capturada por Anastasia,

quien vestía una camisa blanca con una falda negra, lo cual era un atuendo simple, pero elegante a la

vez; con su cabello suelto detrás de su espalda, ella se veía espectacular.

Lo único que hacia Anastasia era tomar su papel como parte de la audiencia en la junta mientras que

escuchaba la presentación de su padre de su proyecto más reciente. El nombre de Elías se le vino a la

cabeza mientras que ponia atención porque ese proyecto fue obtenido gracias a su contribución.

Mientras tanto, Elias se encontraba con Ray en su oficina en el octavo piso del Estudio de joyeria

Burgués y marcó al número de la oficina de Anastasia tan pronto como se sento, pero nadie contestó.

¿Qué es lo que está haciendo?-. Luego sacó su propio celular y marcó su número, pero tampoco le

contestó y comenzaba a sentirse fastidiado por eso. «¿Ahora esta mujer no contesta mis llamadas?..

– Revisa a ver si Anastasia está en su oficina -le indicó a Ray mientras que estaba sentando en frente

de una montana de papeles, por lo que Ray fue de inmediato al Departamento de Diseño; le preguntó

a la asistente de Anastasia, a Gabriela, sobre dónde estaba, por lo que se enteró que se habia tomado

el dia libre. Con esa información a la mano, fue a reportárselo a Elias y fue así que él le hizo una

llamada inmediata a Fernanda para preguntarle al respecto.

-Anastasia mencionó que iria a la empresa de su padre-le respondió con honestidad, pero el rostro de

Elias se volvió sombrio al escuchar esa noticia porque se acordo de Mario, quien también estaba en la

Constructora Torres.

Mario era tanto la mano derecha de Franco como su subordinado en el que más confiaba; Franco ya

había comenzado a entrenarlo para que supervisara todos los asuntos de la empresa para que fuera

el asistente de Anastasia cuando ella asumiera la empresa en el futuro. Además de eso, Elias también

había descubierto los sentimientos que Mario tenía por Anastasia desde el evento previo de la

Constructora Torres. Tanto Mario como Anastasia habían ido con anterioridad a una cita a cenar e

incluso le mando mensajes cariñosos, pero ella aun así fue con total felicidad a verlo y entre más

pensaba Elías en todo eso, más descontento se volvía. Él había estado poniendo todo su empeño por

cortejarla, ipero ella no le comunicaba los mismos sentimientos e incluso se fue con otro hombre!

-Presidente Palomares, cirá a la Constructora Torres a buscar a la señorita Torres? -preguntó Ray por

mera curiosidad. Eso era algo que Elias haría normalmente, pero él titubeo para bajar su

ego ese mismo día. Una relación debería ser algo en la que ambos daban y recibian, pero si él era la

única persona que hacía algún esfuerzo, entonces nada resultaría de todo eso.

-No lo voy a hacer -le respondió con una cara seria.

Mientras tanto, en la constructora, Anastasia estaba comiendo su almuerzo junto a su padre y con los

demás accionistas. Como estaba en una junta, ella había puesto su celular en modo silencioso antes

de entrar y no fue hasta ese momento que pudo revisarlo; unas cuantas llamadas perdidas estaban en

la pantalla y no pudo evitar sorprenderse cuando vio eso.

«¿Elías me llamó? ¿Por qué lo hizo?». Consideró que debía regresarle la llamada, pero decidió no

hacerlo después de un breve momento de reconsideración porque no parecía como si fuera algo

urgente. Anastasia quería regresar al trabajo después de comer, pero Franco insistió en llevarla a

visitar el nuevo proyecto junto a él, por lo que no le quedó más remedio que obedecer y acompañarlo

al sitio. Mario estuvo con ella durante todo el día y parecía estar más emocionado y feliz que de

costumbre. Ellos llegaron al sitio, pero el casco de Anastasia no parecia que estuviera amarrado de

manera apropiada, por lo que Mario la ayudó con eso. Ella permitió con timidez que lo hiciera porque

ese era un día con mucho viento y el viento soplaba con mucha frecuencia por su cabello. Su piel lucía

delicada y suave bajo el brillo del sol y junto a sus labios rojos, hicieron que Mario entregara su

corazón hacia ella.

-Gracias – dijo Anastasia con gratitud.

-De nada.-La mirada apasionante de Mario estaba fija sobre ella y ya no podia quitarle los ojos de

encima por el resto del día; por el otro lado, ella estaba demasiado concentrada con ayudarle a su

padre que no se percató de la mirada persistente de ese hombre.